lunes, 16 de junio de 2014

POR SI REGRESAS



Si algún día regresas y no tengas donde vivir podrás quedarte en mi castillo, ese castillo que hice con las lagrimas de tu partida forjado con el recuerdo de tus manos y de fachada tu rostro emblemado con un corazón roto, si algún día regresas no te preocupes ya sabes donde encontrarme, en ese castillo imaginario que lleva un tiempo solo y si en verdad quieres quedarte entra, porque después ya no tendrás salida pues será como los cuentos de aventura, tu mi princesa y yo tu dragón, salvo que esta vez jugamos a que nos amamos los dos.

jueves, 12 de junio de 2014

MICO DE NOCHE ANDINO

COLOMBIA
ü  Principal mente amenazado debido a la captura extensa
ü  Cuentan con rango amplio de tolerancia térmica
ü  Se encuentra hasta los 3000 msnm
ü  Se encuentra en bajas temperaturas
ü  Se encuentra en selvas húmedas y bosques a orillas de rió
ü  Son tráfico ilegal
ü  Se encuentra en el norte del rió Sinu y los valores de los ríos Magdalena, Cauca, y San Jorge
ü  Se reconoce 5 especies de este
VENEZUELA
·         Vive en mayor altitud
Se enfrenta a altas temperaturas
·         Se encuentra en bosques de docer cerrado
·         Se distribuye al Occidente  y el sur del lago Maracaibo 
·        Se encuentra vulnerable por la contaminación del río Maracaibo 



VALERIA CRUZ GARCIA 


MAQUETA ANIMALES EN VÍA DE EXTINCIÓN




MATERIALES :
  • Tempera verde
  • Papel plateado
  • Papel celofán
  • Musgo artificial
  • Plantas artificiales 
  • Plantas naturales
  • Caja de zapatos 
  • Marcadores
  • Cartulina
  • Papel iris

Hábitat:

Desde bosques húmedos hasta matorrales secos. Frecuentes en bosques densos con abundante presencia de lianas. 
  • 10 hectáreas.
PORQUE ESCOJI EL ANIMAL 
  • Porque es poco conocido
  • Porque su forma de ser amenazado 
  • Porque su habitad esta destruida 



VALERIA CRUZ GARCIA 

Ballenas y delfines sin protección en costa de California (E.U.) por aprobación de uso de sonares


La Corte Suprema de ese país le dio la razón a la Marina, al considerar que los intereses de la defensa nacional debían primar sobre las exigencias ambientales.


"Aunque los demandantes han mostrado daños irreparables producto de los ejercicios
 de entrenamientode la Marina, cualquier daño de este tipo es compensado por el interés
 público y el interés de la Marina por el entrenamiento efectivo y realista de sus miembros",
 explicó la Corte en su decisión, redactada por su presidente, John Roberts.    
En el origen del caso está la constatación por parte de asociaciones de defensa del medio
ambiente, y compartida por numerosos científicos, de que algunas frecuencias de sonar
provocan sordera temporal a mamíferos marinos, desorientándolos y en muchos casos
llevándolos hacia la costa, donde mueren.    

En una serie de entrenamientos desde febrero de 2007 en la costa de California, la Marina
ha usado un sonar de frecuencia mediana para detectar submarinos potencialmente enemigos.    

El presidente George W. Bush en persona ha intervenido en el caso, firmando una orden de 
excepción en beneficio de los militares, alegando que estos entrenamientos son de interés nacional
 y que una situación de "emergencia" le permitía pasar por encima de una decisión judicial en
 materia de medio ambiente.

En la audiencia a inicios de octubre, el abogado del gobierno, Gregory Carre, reconoció,

sin embargo, que un estudio preliminar de la Marina había mostrado que ese sonar podía
perturbar a 170.000 mamíferos marinos, provocar "sordera temporal" a 8.000 ballenas y
daños irreversibles a aproximadamente 430 de ellas.

Ante la solicitud del Consejo de defensa de los recursos naturales (Nrdc), un tribunal

federal californiano concluyó en agosto de 2007 que la utilización de ese sonar representaba,
"casi con certeza", un "peligro irreversible" para el medio ambiente,  y ordenó en enero de 2008
a los militares tener  en cuenta ese peligro.

En su decisión del miércoles, la Corte Suprema estimó que este tribunal "se extralimitó en su

poder discrecional" al ordenar a los militares reducir el nivel de frecuencia del sonar y de apagarlo
por completo cuando detectan un mamífero marino en un  perímetro de 2 kilómetros.
Los dos jueces de la minoría insisten, por su parte, en la cuestión subyacente en este caso:
 laseparación depoderes.
Ruth Ginsburg recordó, en efecto, que en el inicio la Marina estadounidense no respetó la ley.
Según la legislación estadounidense sobre el respeto del medio ambiente, debía brindar un
informe completo sobre los riesgos ecológicos que podían crear sus  entrenamientos antes 
de comenzar a usar el sonar. Y la Marina se limitó a un informe preliminar.
"No hay ninguna duda de que los entrenamientos (de la Marina) sirven a intereses cruciales,
pero estos intereses no autorizan a la Marina a violar una orden legal", aseguró la jueza.
Interrogada por 'AFP', la Marina estadounidense no quiso comentar, por ahora, la decisión
 judicial, mientras que el Nrdc planeaba pronunciarse más tarde.

  • LORENA RUIZ  

LITORAL ATLANTICO EN CRISIS ECOLOGICA -

CRISIS ECOLÓGICA EN LITORAL ATLÁNTICO



A pesar de que en el Litoral Atlántico se han deforestado 13.3 millones de héctareas y se han explotado notoriamente todos los recursos naturales, la zona continúa soportando una gran presión urbana e industrial sobre sus escasos recursos y servicios ambientales. La alteración de orillas y la contaminación industrial están causando daños irreversibles al ecosistema marino de la región, según alertó la Contraloría General de la República al estudiar el estado de la calidad del medio ambiente en esta zona del país.


Dentro de los aspectos más relevantes de
 la evaluación ambiental realizada por la 
Contraloría, en el Litoral Atlántico, se 
destaca que el 38 por ciento de las 
tierras del Caribe colombiano tienen 
más vocación forestal que agropecuaria. 
Sin embargo, la deforestación no se ha
 concentrado en los lugares donde
 el suelo es apropiado para la agricultur
a o ganadería sino que también se ha
 extendido a las zonas no aptas para estas actividades.
En la historia del Litoral se han deforestado 13.3 millones de
hectáreas (el 96 por ciento), y un poco más de 500.000 héctareas
 (4 por ciento) son bosques primarios que aún se conservan. Están
 localizado en la Sierra Nevada de Santa Marta, las Serranías del Perijá y San
 Luchas, y otras serranías menores.
Los efectos generales por la degradación progresiva de los manglares
han contribuido enormemente en la disminución del potencial del recursos
pesquero en esta región. Según estudios hechos por la Corporación Autónoma
 Regional del Magdalena, entre 1956 y 1987, por ser el manglar la principal fuente
 alimenticia para los recursos pesqueros del área, la producción pasó de 8.000
 toneladas de pescado (incluyendo ostras) en 1972 a 1.800 toneladas en 1989
 (disminuyó 77.5 por ciento en 17 años).
Con respecto a la Ciénaga Grande de Santa Marta, la Contraloría encontró que
 es una de las ciénagas más afectadas de Colombia desde el punto de vista
ambiental y ecológico. Además del taponamiento de los canales naturales,
 presenta perturbación del recurso hídrico por causa de la deforestación de
la Sierra Nevada. Los diques y compuertas construidos para tomar el agua con
 destino a nuevas plantaciones de banano, palma africana y frutales han causado
 un impacto ambiental negativo sobre los manglares.
La pesca no sustentable, es otro aspecto problemático. La contaminación por
 agroquímicos y las descargas de aguas residuales de los asentamientos
 aledaños, no se han reducido sustancialmente.
En general, los principales problemas ecológicos que se evidencial en el
Litoral Atlántico son: disminución de las poblaciones de fauna y flora; deterioro
de las fuentes de agua dulce; contaminación en las playas; destrucción de corales
 y arrecifes; y desecación de caños y ciénagas.
Asimismo, el Litoral Atlántico registra episodios de degraduación de recursos y de
contaminación ambiental más numerosos y, por lo general, de mayor magnitud,
 que los del Litoral Pacífico. La deforestación, por ejemplo, ha sido más
 acelerada y sus efectos sobre la disponibilidad de recursos de agua más severos
 que los del Litoral Pacífico.

  • LORENA ESPERANZA RUIZ NIÑO